domingo, 4 de diciembre de 2011

El gorrito de piscina

Hay cosas que están hechas a mala leche. Como si quien las diseñó, hubiese descargado toda su ira y desidia en ellas. Un claro ejemplo que  materializa lo que digo es El Gorrito de Piscina.

¿Conocéis a alguien que le favorezca? ( ...segundos para la reflexión...) ¿ qué, nada verdad? Lógico, porque no hay nadie sobre la faz de la tierra a quien le quede bien, es  imposible, como chuparse el codo. (Si estás intentando chuparte el codo, para y sigue leyendo por favor, confía en mí, no se puede, a ver si por intentarlo te vas a dislocar el hombro )

Afortunadamente han evolucionado bastante. Recuerdo cuando era pequeña y optaba por
pasar del caballito blanco al amarillo, que sólo existían los de látex, que además de quedar como el culo, hacían un daño de narices. Te estiraban tanto que te iban arrancando los pelillos hasta que se te saltaban las lágrimas.Para paliar el dolor  les ponían polvos de talco pero el alivio era igual de insignificante que si tuviese que sodomizarte un rinoceronte y te pusieras un poco de vaselina en el agujerito del amor.

A pesar de que la versión de ahora es la 2.0 de la de antaño, aún hay mucho que hacer.

Posibles mejoras: 
  • Podrían apretar un poco menos, a veces noto que la sangre no me llega al cerebro . Aunque quizás lo hagan a posta para que la presión ralentice el riego cerebral y nos desinhiba. De esta manera podemos hacer cosas tales como ir a una clase de aqua gym ajen@s al ridículo que  podamos estar haciendo. Hay que reconocer que el aqua gym es un espectáculo bastante dantesco.
Lo que debería ser una clase dirigida en la que los asistentes imitan lo que hace la monitora, acaba siendo una especie de competición free style en la que cada uno hace lo que quiere o buenamente puede .Digamos que es el primo tarugo de la grácil y ordenada natación sincronizada, su antítesis absoluta.

  • Hacerlo visualmente más agradable. Cuando me pongo el gorrito y  me miro al espejo mi autoestima desciende drásticamente, parezco un alien con exceso de botox ¡qué aspecto tan humillante!y lo peor es que tengo que exhibirme públicamente.Tendría que haber una alternativa menos horrenda, quizás un gorrito holgado y ladeado, tipo boina parisina, sería mucho más glamuroso y nos permitiría mantener nuestra dignidad  en la piscina.

1 comentario:

  1. Muy divertido, doloroso y cierto a la vez. La alternativa al gorro de baño es padecer una alopecia galopante. Lo digo por propia experiencia ;-) Desde que me planteé ser calvo integral ya no necesito llevar gorrito en la piscina. Es el único momento en que observo que la gente me mira con cierta envidia...
    Un saludo y un placer leerte.

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