sábado, 29 de enero de 2011

Cosas que hacen y dicen nuestros mayores

Me he dado cuenta de que las situaciones cotidianas están llenas de "Cosas que..." , cosas que hacen gracia, cosas que dan rabia, cosas (raras) que hacen los tío con sus colegas ... y he pensado en ir recogiéndolas en una serie de posts que llevarán todos la misma etiqueta "Cosas que...".

Si se os ocurren más ejemplos de los posts que vaya publicando, me encantaría que los dejarais como comentarios, para que nos riamos todos.


Y sin más dilaciones os dejo con la inauguración de esta saga con "Cosas que hacen y dicen nuestros mayores":

- Inventarse palabras, nombres y marcas. No entiendo por qué lo hacen porque a veces las palabras resultantes son igual o más complicadas que la original. Quizás lo hacen a posta. Sirva de ejemplo decir "anginias" en vez de "anginas", "Bras Pi", en lugar de "Brad Pitt", "Pans y compans" cuando quieren decir "Pans and company" o " Pul Ber" lo que tendría que ser "Pull and bear"

- Independientemente de la cantidad de comida que hayas ingerido, siempre te dicen que "No has comido nada". Además les sale la vena mártir/víctima "¿Qué pasa, que no estaba buena la comida?" y a la vez aflora su lado servicial porque se sienten culpables "¿Quieres que te prepare otra cosa?."

- Siguiendo con temas culinarios... como dice mi compi Eva ( ¡gracias por la aportación!) es muy gracioso cuando les dices de imprevisto que vas a ir a comer y te contestan "Axxx, pues a ver que hago porque casi no tengo nada en la nevera". Cuando llegas hay en la mesa un festín gastronómico digno de banquete real, con entrantes, varios primeros, segundo a escoger entre carne y/o pescado ambos con guarnición, postres variados, café y pastas. Para mí, no tener en la nevera es abrirla y que haya eco o como mucho que sea amortiguado por un yogur desnatado y medio limón.

- Pensar que es su móvil cada vez que suena uno, incluso si el sonido viene de la tele. Creía que sólo lo hacía mi madre pero el otro día compartí viaje en el bus con dos hombres, de repente empezó a sonar un móvil e hicieron, de forma sincronizada, amago de coger sendos aparatos. Verlo in situ es realmente gracioso.

- Relacionar cosas aparentemente independientes. " Si haces mayonesa cuando tienes la regla, se corta" ," Si te arrancas una cana te salen siete", "No dejes el bolso en el suelo que trae miseria". Si les preguntas el motivo, te lo argumentan diciendo que en el pueblo siempre se ha dicho. Claro, y el pueblo es mundialmente conocido por la investigación científica que hacen sobre estos estudios causa-efecto. A pesar de todo, aunque suene viejuno, reconozco que evito hacer muchas de estas cosas, por si las moscas.

- Saben tantos remedios caseros que podrían aportar contenido a "La Botica de la abuela" durante varias temporadas. Si te duele la cabeza, ponte una patata en la sien y se te va al instante; si el problema es que sudas mucho, restrégate una cebolla por la axila, ¡mano de santo!; para el dolor de muelas mastica perejil, es infalible, si no se te pasa habrá que operar.

- Decir aquello de " Cámbiate la ropa interior y ve limpia y aseada por si te pasa algo" bueno ¿ y por higiene, no? vaya no sé. Imaginaos la situación "Mujer, 27 años, contusiones leves en extremidades superiores, rotura parcial interna de menisco cruzado,lleva unas bragas muy monas de encaje tipo culotte, pero hace aproximadamente dos semanas que no se corta los mejillones y le huele ligeramente el sobaquillo".

- Aguar la fiesta diciendo lo de "Hasta mañana si Dios quiere" eso es muy de abuela y da muy rollo. ¿ Y si no quiere qué?¿insinúan que si se le cruzan los cables me deja tiesa en la cama.?¡lagarto, lagarto!

- Preocuparse eternamente por todo. Las madres son expertas en esto. Cada vez que te despides te replican diciendo "Ten cuidado"... ¿con qué exactamente? ¿qué peligros presumen en ir a comprar el pan?.

- Siempre encuentran un refrán para cada situación y es que Sabe más el demonio por viejo que por demonio. ¡Cuán sabio es nuestro refranero!

- Cuando les pides su opinión sobre cómo te queda algún modelito contestan diciendo " Te queda estupendo, pero claro, con ese cuerpo" A ver... no es por fastidiaros pero cuando una señora entradita en años te dice " con ese cuerpo" hay que leer entre líneas, porque ella entiende como " buen cuerpo" todo aquél que tenga más tersura que la de un Shar pei y cuyas tetas no rebasen el ombligo... así pues, el piropo ya no lo es tanto.

Todo esto hace que se genere un vínculo invisible entre ellos que les une, aunque lo ignoren, como si estas absurdas cosas fueran una especie de pegamento. ¿Se te ocurre alguna más? .

martes, 18 de enero de 2011

Chicho y San Antón


El lunes fue el día de San Antón, protector de los animales .Es tradición que los humanos lleven a sus mascotas a que las bendigan. La verdad es que yo paso bastante de estas cosas, pero como sé que a Chicho le gustan estas frikadas y le encanta exhibirse, pensé que querría ir, así que le puse de tiros largos y nos fuimos al evento.

Estuve esperando en la cola pacientemente. No os imagináis la de gente que va a este tipo de acontecimientos, muchos de ellos con la quijotera por revisar. Aunque teniendo en cuenta las particularidades de Chicho, quizás no sea la más indicada para hacer una afirmación semejante, pero ya se sabe, es más fácil ver la paja en el ojo ajeno. Cuando llegó mi turno el cura me preguntó dónde estaba el interesado, así que cogí a Chicho en brazos y se lo enseñé. Volvió a preguntarme y le dije con tono cansino que lo tenía delante. Dadas las circunstancias, le expliqué que era un perro, que se llamaba Chicho y que se ahorrara las preguntas. Me miró cariacontecido, me acarició con compasión la cabeza y accedió a tirarle el agua por encima. Mientras me iba, escuché como hacía un comentario en el que ponía en entredicho mi cordura. Tiene guasa la cosa, es capaz de creer en un Dios omnipresente, que tiene triple personalidad y que fue capaz de crear la humanidad en 6 días ( y le sobró uno para descansar, ¡toma ya!) y le digo que tengo un perro y no se lo cree, sólo porque no lo ve. Yo no quiero decir nada, pero si sus fieles pensasen como él, tendrían que haber cerrado el chiringuito hace mucho tiempo.


Dejando los prejucios a un lado, aprovecho la coyuntura para animaros a todos a que adoptéis un perro imaginario. Este tipo de perro es lo más, ni caga, ni mea, ni necesita correa, tampoco come, ni ladra y te lo puedes llevar de vacaciones. Son todo ventajas, sólo tiene un pequeño inconveniente, es un perro intangible. Al principio la gente te mira raro, pero luego hasta te siguen el rollo, te preguntan por él, se interesan por su salud, ponen su foto en el salvapantallas del portátil y disparates por el estilo. A veces me sabe hasta mal recordarles que no existe,¡los veo tan emocionados!

De toda esta experiencia he sacado en claro al menos una cosa: La locura se contagia. Cuidado con quién te codeas porque puedes acabar yendo a misa los domingos.




domingo, 9 de enero de 2011

Lascivia improvisada

Notaba su aliento cerca, tan cerca que parecía acariciarme el pelo. 

Lo intuía con la mirada fija en mi cuello, como si estuviese pensando en besarlo. Lo sentía próximo, a penas distanciados su cuerpo y el mío, casi mimetizados. Nos movíamos acoplados al compás de un ritmo impuesto; a veces movimientos suaves y lentos, otras veces rápidos y bruscos. En uno de ellos él buscó la barra y me cogió la mano, se me erizó la piel. 
Mi pecho rozó su brazo y me miró ruborizado.

Le gustó, lo noté... la noté presionando donde la espalda pierde su nombre. No pareció importarle que el resto nos mirara.

Empecé a agobiarme por el ambiente, el calor, aquel murmullo constante. 

Busqué el botón que sabía que me llevaría a la gloria en escasos segundos y lo presioné. Le guiñé un ojo a mi compañero de viaje y me abrí paso entre la gente. Al abrirse la puerta me bajé del autobús.

Por fin un poco de aire fresco y espacio para moverme. Como no pongan autobuses dobles en hora punta, me temo que no podré llegar virgen al matrimonio.