miércoles, 27 de febrero de 2013

Maneras ( rarunas) de clasificar a la gente

Hay muchas maneras de clasificar a la gente: altos y bajos, gordos y flacos, rubios y morenos, hombres y mujeres... y así hasta el infinito y más allá.

Imagen de PictFactory en Flickr


Hay también maneras objetivas de hacerlo y otras más peculiares , absurdas  y mucho más cachondas, pero no por ello menos ciertas.

Por ejemplo, os dejo algunas de las mías:


  • Los que pasean al perro con correa, hasta ahí todo normal, y los que se pasean con el perro en brazos a lo Paris Hilton.
Como si el can fuera un accesorio más de su indumentaria, un nuevo concepto de bisuteria.Ardo en deseos de saber el motivo.

Hasta donde yo sé la finalidad de esta costumbre es sacar al animal, para que pasee,estire sus 4 patas, se relacione con los de su especie y haga sus cositas intenstinales.

Bien, si llevamos al sujeto en brazos, todo esto resulta inviable. Excepto el último punto, pero prefiero no pensarlo.

Aunque teniendo en cuenta semejantes referencias supongo que el  animal irá  al lavabo a marcar su territorio y a plantar el mojón.Me atrevería a decir que usa toallitas húmedas para limpiarse. Y de las caras, con aloe vera.

Para los que os cueste leer entre líneas, os diré sin rodeos que les patina el cerebro. Hay algo en sus cabezas que no acaba de hacer conexión. 

  • Los que van en moto y los que se usan, usamos,el transporte público.
El primer grupo nos mira con cierto desdén y compasión. Y no debería. Somos una especie superior, curtida a la fuerza por inclemencias varias.

Estamos expuestos a cambios extremos de temperatura, acostumbrados a convivir en  espacios reducidos, inmunes al hedor ajeno, lidiamos a diario  con señoras que quieren conseguir un asiento a toda costa, señoras peligrosas y sin escrúpulos.

Así que menos humos. Nos hemos ganado vuestro respeto.

Además, no entiendo esa lástima que os provocamos. Nosotros al menos no nos calentamos con el tubo de escape del vecino porque no pasamos frío... en invierno. Pasamos frío en verano por una tonta manía que tienen de recrear la temperatura nórdica en los vagones durante los meses de calor, nada que no solucione un socorrido tabardo.

Otro cosa, y no es por dar  envidia ,  pero que sepáis que  disfrutamos de orgías diarias. Sexo tántrico en estado puro.No consumamos el acto pero hay toqueteos varios y roce constante. Erotismo salvaje.

Os estáis  perdiendo un submundo de emociones.

  • Las que llevan chándal con tacones y...el resto del mundo.
Soy una aférrima defensora de  la libertad de expresión en todos los aspectos y la vestimenta no deja de ser una forma de expresarse. Pero ¿qué nos quieren decir?  Me he vestido a oscuras.

Cada uno que haga lo que le rote pero hay combinaciones que nunca, repito N-U-N-C-A bajo ningún concepto, deberían ser exhibidas públicamente.

Señoras, lo  de ir "arreglá pero informal" no es exactamente esto y en todo caso sólo podía interpretarlo así y ponerlo en práctica La Jurado.


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  • Las que se hacen una coleta para ir al gimnaso y las que se hacen el eyeliner, se perfilan los morros y se ponen maquillaje y colorete.
Quizás soy poco coqueta y demasiado pragmática, pero me parece absurdo. Si la idea es acabar sudando, ¿para qué pasar antes por chapa y pintura?

A no ser queeee... ¡¡vosotras no vais al gimanasio a hacer ejercicio, vais a ligaros a algún machote!! ¡os he pillado golfillas!

En tal caso os aconsejo que no intentéis pavonearos en la piscina, por mucho maquillaje que os pongáis es humanamente  imposible ligar con ese horrendo gorrito en la cabeza, a no ser que  ése sea todo vuestro atuendo. 

Por otro lado, reducid la actividad física al mínimo,si no acabaréis pareciendo un oso panda con insolación: rosas por el esfuerzo y con la ralla del ojo churretosa.

Es sólo un consejo.

En fin, somos tantos y tan variopintos que podría estar escribiendo hasta aburrirte pero no es mi intención. Así que le voy a poner el capuchón al boli y daré el tema por zanjado.

Pero seguro que tú también tienes tu propia  manera  de dividir el mundo, en ese caso, si quieres, si te apetece,si no te da palo ...  déjala en los comentarios, tengo ganas de conocerla.

¡Venga! no os hagáis los remolones, seguro que no soy la única que hace estas fricadas.

Rarunos y rarunas ¡manifestaos! ¿Cómo dividís vosotros el mundo?

 



lunes, 11 de febrero de 2013

El poder supersónico de los emoticonos



¿Os habéis dado cuenta del poder supersónico de los emoticonos?

Puedes escribir a alguien  cagándote en su madre, mandándole a paseo,o a la mierda directamente, poniéndole de vuelta y media o confesando el peor de tus pecados, pero si acabas el discurso con un simpático emoticono, el tono cambia. Todo se perdona. Nada es lo que parece.

Veamos un ejemplo. Si envío un mail en el trabajo diciendo :
" ¡¿Quieres hacer el favor de enviarme el puto formulario bien?! No creo que sea tan difícil, ¿no? Me tenéis todos hasta las narices, ¡¡sois muy cortos!! ;-) "

Si acabase sin más, el destinatario quizás podría llegar a ofenderse. Hay gente muy susceptible. En cambio, si añado un guiñito, no lo hará. Es casi imposible. Sabrá que lo digo en tono jocoso y sin ánimo de ofender.

Y es que no hay insulto o improperio que se resista a las dulzuras de un buen emoticono.

Normal, son adorables.

Yo soy muy fans. Aunque cuando he de crearlos hago un uso muy rudimentario.Me limito a la carita sonriente :)  carita triste :(  guiñito :(  y poco más.

Las nuevas generaciones tienen un dominio de las teclas mucho más avanzado. A veces escriben algunos que no sé qué significan ( :-P  wtf?! ) pero no importa, también despiertan mi simpatía. Claro que sí, nunca están de más.

Aunque lo que realmente me entusiasma, más que a un cerdo un lodazal, son Los Emoticonos del Whatsap. ¡Me erizo sólo de nombrarlos!



Me emocionan de tal manera que no puedo controlarme, los uso de forma desnortada,totalmente carente de criterio.

" Compra pan por fa"

Y a esto le añado una barra de pan, por supuesto, un besito con corazón; no un simple besito,no,no,un besito con corazón para que sepa que le quiero un montón y a partir de ahí empiezo a desvariar : una llave inglesa, un gato con mocos, una tía bailando, una caca con ojos ( ¡ me encanta!), un cachalote, una nariz de cerdo (¡me encanta aún  más!) ...

La sucesión de dibujitos se prolonga más o menos en función de mi humor y del tiempo que tenga.

¡¡Qué diantres, son gratis!! y cuando las cosas son gratis perdemos el control.



Aunque me sabe mal,a veces llego a casa y me encuentro a mi novio echando humo por la cabeza intentando descifirar el jeroglífico. Poooobre, no sabe que lo único que quiere decir es que soy una tía guay y enrollada que usa emoticonos.

A pesar de que me encanta este despliegue de dibujos, discrepo un poco en el criterio de selección.

En caso de que alguien haga un uso coherente de ellos, en qué momento de tu vida puedes necesitar un  "diskete", ¡hace siglos que no se usan! y hay más, muuuchos más, totalmente prescindibles y otro tantos repetidos, pero no me hagáis hablar, no me gusta criticar.

Aunque bueno ya que estoy, iré más allá, hay dibujos que ni siquiera sé qué son, luego deduzco que nunca han sido usados por falta de información ocupando tontamente un espacio.

En contrapartida ¡¡no hay ni pájaros ni patos!!. ¿Por qué? con lo útiles que serían:

 Cariño,acuérate del pan que ayer entre pitos y flautas (se puso a descifrar el jeroglífico) se te olvidó, últimamente estás muy pájaro"  y ahí pondría un pajarito para ilustrar el mensaje y un  besito. Y ya está, que si no luego se dispersa y me quedo sin pan.

"Tía, de buen rollo, pero entre el culo que se te está poniendo y esos tacones que te dominan,andando  pareces un pato"  Aquí pondríamos el pato de turno,un zapato, una carita con guiño y un pulgar hacia arriba , ya sabes, para suavizar el mensaje y que sepa que se lo dices desde el cariño y por su bien.

Todos conocemos a alguien que es un poco pájaro o tenemos una amiga que en ocasiones parece un pato... o que cada sábado echa el pato.

Motivos suficientes para añadir sendos dibujos a la socorrida galería. Hablaré con el Sr.Whatsapp.

Carencias a un lado, su utilidad es indiscutible.Amenizan los mensajes insulsos y suavizan los más duros.

Así que a modo de conclusión final acabaré diciendo que:

Los emoticonos son como un lubricante digital de sabores; los usas para animar el asunto y para que te den pero no te duela... o al menos no te enteres. 




  







     

lunes, 4 de febrero de 2013

Pequeños infortunios

Hoy hablaré de desgracias. Pero no sufras, nada grave.Pequeños infortunios insignificantes que simplemente te amargan la vida o al menos te la joden un poquito.

Por ejemplo, que te engorde la fruta.


Imagen de Young Woman en flickr

Ponerte a dieta, pasar más hambre que la Beckham y  que la báscula se mantenga impávida ante tu esfuerzo porque, tócate el moño, resulta que te engorda la fruta. ¡Venga hombreee, no hay derecho!

Y no empieces con el rollo de que  tiene mucho azúcar y que la lechuga por la noche hace retener líquidos porque no me sirve. Y te voy a explicar por qué.

En mi mundo de fantasías y gamusinos, los cuerpos rechonchos o generosos, como me gusta llamarles a mi, son como souvenirs vivientes de gozos culinarios.

Por ejemplo, las cartucheras vendrían a ser el recuerdo de las últimas cenas; las lorzas de la barriga como una camiseta carnal que reza " Alguien que me quiere mucho fue al súper y me compró estos bombones" ( que yo devoré sin pestañear y ahora tienen esta forma) ; y como no, la distinguida papada, que sería el " Oscar de honor al mejor tragaldabas; por una vida llena de chorizos, morcillas y dulces varios".

Cada pliegue, cada acumulación adiposa lleva implícito un sabroso recuerdo: una entrañable comilona con amigos, una aburrida tarde de domingo de sofá, manta y  atracones trans, una noche de cine y palomitas. Y coca cola. Y chucherías. Y patatas.Y hamburguesas, con doble de queso, beicon y mayonesa.Y helado después,con toppings y extra de caramelo...

Son momentos de placer gastronómico que se nos fueron de las manos.

Lo que quiero decir es que si hay que engordar se engorda, asumimos la culpa. Ahora bien, que sea con dignidad y por una buena causa, no por la fructosa de las peras.